Caraïbes, 1492. "Ce sont ceux qui ont posé le pied sur ces terres qui ont amené la barbarie, la torture, la cruauté, la destruction des lieux, la mort..."
En el ano 1872, la casa número 7 de Saville-Row, Burlington Gardens - donde murió Sheridan en 1814- estaba habitada por Phileas Fogg, quien a pesar de que parecia haber tomado el partido de no hacer nada que pudiese llamar la atención, era uno de los miembros mas notables y singulares del Reform Club de Londres. Por consiguiente, Phileas Fogg, personaje enigmatico y del cual sólo se sabia que era un hombre muy galante y de los mas cumplidos gentlemen de la alta sociedad inglesa, sucedia a uno de los mas grandes oradores que honran a Inglaterra. Deciase que se daba un aire a lo Byron - su cabeza, se entiende, porque, en cuanto a los pies, no tenia defecto alguno-, pero a un Byron de bigote y patillas, a un Byron impasible, que hubiera vivido mil anos sin envejecer. Phileas Fogg, era inglés de pura cepa; pero quizas no habia nacido en Londres. Jamas se le habia visto en la Bolsa ni en el Banco, ni en ninguno de los despachos mercantiles de la City. Ni las darsenas ni los docks de Londres recibieron nunca un navio cuyo armador fuese Phileas Fogg. Este caballero no figuraba en ningún comité de administración. Su nombre nunca se habia oido en un colegio de abogados, ni de en Gray's Inn. Nunca informó en la Audiencia del canciller, ni en el Banco de la Reina, ni en el Echequer, ni en los Tribunales Eclesiasticos. No era ni industrial, ni negociante, ni mercader, ni agricultor. No formaba parte ni del Instituto Real de la Gran Bretana ni del Instituto de Londres, ni del Instituto de los Artistas, ni del Instituto Russel, ni del Instituto Literario del Oeste, ni del Instituto de Derecho, ni de ese Instituto de las Ciencias y las Artes Reunidas que esta colocado bajo la protección de Su Graciosa Majestad. En fin, no pertenecia a ninguna de las numerosas Sociedades que pueblan la capital de Inglaterra, desde la Sociedad de la Armónica hasta la Sociedad Entomológica, fundada principalmente con el fin de destruir los insectos nocivos.
Il n'y a pas encore de discussion sur ce livre
Soyez le premier à en lancer une !
Caraïbes, 1492. "Ce sont ceux qui ont posé le pied sur ces terres qui ont amené la barbarie, la torture, la cruauté, la destruction des lieux, la mort..."
Chacune des deux demeures dont il sera question est représentée dans le sablier et le lecteur sait d'entrée de jeu qu'il faudra retourner le livre pour découvrir la vérité. Pour comprendre l'enquête menée en 1939, on a besoin de se référer aux indices présents dans la première histoire... un véritable puzzle, d'un incroyable tour de force
Sanche, chanteur du groupe Planète Bolingo, a pris la plume pour raconter son expérience en tant qu’humanitaire...
Des incontournables et des révélations viendront s'ajouter à cette liste au fil des semaines !